Durabilidad: la tela de poliéster es fuerte y resistente al uso y al desgaste, lo que la convierte en una opción popular para ropa y tapicería.
Resistente a las arrugas: la tela de poliéster no se arruga fácilmente, lo que la convierte en una opción conveniente para las personas ocupadas que desean lucir lo mejor posible con el mínimo esfuerzo.
Fácil de cuidar: el tejido de poliéster es fácil de limpiar y mantener, y se seca rápidamente, lo que lo hace ideal para personas activas y familias.
Resistente a la decoloración: la tela de poliéster es resistente a la decoloración, lo que significa que conservará su color y brillo incluso después de muchos lavados.
Asequible: la tela de poliéster es más asequible que otras fibras naturales como la seda, la lana y el algodón, lo que la convierte en una opción popular para los consumidores preocupados por su presupuesto.
Versátil: el tejido de poliéster se utiliza en una amplia gama de productos, incluidas prendas de vestir, textiles para el hogar y aplicaciones industriales, debido a su versatilidad.